6 Flores comestibles que puedes incorporar a tu menú.

¡Bienvenidos amantes de la gastronomía! Hoy vamos a explorar un territorio culinario bastante inusual, pero que puede aportar un gran toque de originalidad y sofisticación a tus platos: las flores comestibles. Sí, has leído bien, ¡flores! Aquí te presentamos cinco flores que puedes utilizar para cocinar.

1. Caléndula

La caléndula es una flor comestible brillante y alegre que se utiliza a menudo en la cocina. Sus pétalos, con un sabor que recuerda al azafrán, pueden ser esparcidos sobre ensaladas, arroces o incluso sopas para añadir color y un sutil sabor especiado. Además, también puedes utilizarlos para hacer un té calmante.

2. Flor de calabacín

Las flores de calabacín son un manjar en la gastronomía italiana, especialmente en la cocina romana. Su sabor es delicado y se complementa perfectamente con quesos suaves o rellenos de carne. Puedes rellenarlas con ricotta y hierbas, empanizarlas y freírlas, o incluso añadirlas a una pasta o risotto para dar un toque elegante.

3. Capuchina

Las capuchinas tienen un sabor ligeramente picante, parecido al del rábano. Sus flores coloridas y hojas son comestibles y se pueden añadir a ensaladas para un toque de color y sabor. Además, los brotes de capuchina encurtidos son un excelente sustituto de las alcaparras.

4. Rosa

Las rosas no solo son hermosas para admirar, sino que también son comestibles. Sus pétalos tienen un sabor delicado y floral y se pueden utilizar en una variedad de maneras en la cocina. Puedes hacer mermelada de pétalos de rosa, añadirlos a ensaladas, o usarlos para decorar postres y pasteles. El agua de rosas, destilada de las flores, es un ingrediente común en muchas recetas de Medio Oriente.

5. Borraja

La borraja, una flor azul hermosa, tiene un sabor suave que recuerda al pepino. Sus flores se pueden utilizar en ensaladas, sopas frías, o incluso para decorar cócteles. Las flores de borraja cristalizadas son un adorno tradicional para pasteles y postres.

6. Violetas

Tienen un gran aporte de antioxidantes y vitaminas y pueden prepararse tanto frescas como secas, cristalizadas y también confitadas.

Su sabor es suave y agradable, y su cultivo y multiplicación son bastante sencillos. En cuanto al cultivo, puede ser en jardín o en maceta y podemos utilizar los pétalos según vayan saliendo en los meses de floración. La multiplicación por su parte se hace a través de estolones o semillas.

Antes de concluir, es importante recordar que no todas las flores son comestibles y algunas pueden ser tóxicas. Siempre debes asegurarte de que las flores que planeas utilizar en la cocina sean seguras para el consumo humano. Además, es mejor optar por flores cultivadas orgánicamente para evitar la exposición a pesticidas.

Con estas seis flores comestibles, puedes elevar tus habilidades culinarias a un nivel completamente nuevo, sorprendiendo a tus clientes o invitados con un toque de sofisticación y originalidad. ¡Atrévete a explorar el mundo de la cocina con flores!